lunes, 29 de noviembre de 2010

Marx y las acuarelas

Leyendo a aquel gran discípulo de Hegel, Karl Marx, tan denostado en nuestros días, encontré la maravillosa frase : "lo cuantitativo modifica lo cualitativo". Frase que evidentemente una primer lectura económico-política relacionada con la producción. Una línea de producción va a la larga a producir objetos-mercancía de una calidad ostensiblemente menor que la que haría un solitario y concentrado artesano. Pero al ser la producción mucho mayor se incrementa geométricamente la cantidad de ítems factibles de generar y gracias a la espontánea generación del marketing, también crece la ganancia potencial.
Hasta aquí todo muy entendible dentro de la clásica dialéctica económica marxista. Pero en la producción artística la cosa es más compleja. Podemos decir que un artista tiene primero una idea creativa (como si fuera un ideal platónico) y debe trabajar en su taller para bajarla a la realidad y concretarla como objeto tangible. Pero generalmente ocurre que el resultado final es diferente de la idea original y para pesimistas como yo, a veces bastante peor.
Ejercer adecuadamente una práctica artística significaría entonces minimizar, o tratar al menos, dicha pérdida de la idea al objeto. Esto implica obviamente una falta de control, mayor o menor, sobre el resultado; que podrá deberse al azar o a la inexperiencia.
Ahí es cuando extrañamente pareciera revertirse el postulado marxista. Si yo dibujo un boceto de mi modelo desnuda es muy probable que no me salga como quisiera, o por lo menos con la perfección de dibujo, línea, textura y/o forma que a mí me gustaría.
Pero si en cambio durante dos horas realizo cuarenta croquis de cuatro minutos cada uno de mi esforzadísima modelo es casi seguro que unos tres o cuatro serán muy buenos. Estoy arribando a la calidad por la cantidad. Es decir lo cuantitativo modifica positivamente lo cualitativo, contrariando al esclarecido postulado económico-filosófico del barbudo alemán que perseguía a su personal doméstico británico con fines de acoso sexual.
Con respecto a la idea de minimización de la pérdida, un componente básico de la práctica artística debiera ser el azar. El factor aleatorio, que tiene que ver con la destreza, el azar puro, los materiales, etc; no necesariamente va a contribuir a minimizar la pérdida de la idea creativa original. Más aún, a veces va a enriquecerla sobremanera, abriendo puertas o proporcionando visiones insospechadas que mejoran, a veces, siempre a vces, la riqueza de la idea creativa primigenia.
El demiurgo cuando creó el mundo, no tenía planeadas las auroras boreales, le salieron de chiripa, como se dice vulgarmente.


8 comentarios:

Anónimo dijo...

El "demiurgo"...un concepto de divinidad, " muy platónico ".....

goolian dijo...

Más bien muy gnóstico.
En la teología valentiniana gnóstica el demiurgo es el demonio Sabaoth creado por la sabiduría de dios vuelta loca, la Pitia Sophia, el que crea el mundo asimilable al yavhé del antiguo testamento.

Roedor dijo...

Me sigue sin cerrar quién hace el quality control de "la idea" y la machea con el o los productos terminados o casi. En otras palabras, ¿quién le sacó una foto a "la idea"?

Quizás está adentrándose demasiado en la filosofía, y ese le reconozco que no es mi fuerte.

Como dice la canción de la Turner, what you get is what you see, no importa si hayas hecho 40 bocetos o uno.

¿A quién le importa "la idea" que tenía Magritte antes de pintar algunos de sus cuadros?

goolian dijo...

Roedor, el control de calidad lo hace el mismo artista, él es el único que sabe cómo fue la idea creativa original y el que la puede comparar con el resultado.
Que la idea sea tremendamente subjetiva o que pueda cambiar en el proceso no quita que la implementación física, ya sea escribir una partitura, escribir una novela o pintar un cuadro, pueda verse como pérdida. Un poco neoplatónico mi visión.
El problema es que SÍ importa cuantos hiciste porque en el camino adquirís oficio, destreza o simplemente te vas depurando.
La idea de la inspiración espontánea es tan romántica como errónea. Por más inspirado que estés si no sabés tocar la guitarra no podrás tocar de una todos los solos de guitarra de Steve Howe en Yessongs, por poner un ejemplo no clasico. Tendrás que pelarte el tujes como lo hizo él.
Y Magritte o Picasso son ejemplos claros de artistas con una inmensa producción. Incluso artistas "naive" como Miró pintaban mucho no para adquirir destreza sino para perderla y poder volver a pintar "como un niño".
Por ultimo, la "idea" le importó seguramente a Magritte, no a nosotros.
Nosotros sólo vemos el resultado, pero creeme si te dedicás a una practica artistica cualquiera sufririas, mas que entenderías, cuando hablo de la perdida de la idea.

Roedor dijo...

Sí, había entendido la idea general, gracias por entrar en detalle. Será que lo mío, al no ser productor de hechos artísticos sino meramente un espectador/oyente, se limita a lo que tengo frente a mí, y eso es lo que es, y no otra cosa. Puedo atisbar el momento mágico, pero es eso, nomás, una vista fugaz.

Por lo demás, a esta altura esos chuceos indeseables sobre supuestas creencias ya me tienen las petunias un poco llenas, ¿no?

Mensajero dijo...

Goolian, dejo aquí un link que en realidad coresponde a un viejo post suyo que leí hoy: Una palabra rara.

http://www.me.gov.ar/monitor/nro8/entrevista.htm

Y una propuesta educativa que apunta en esa dirección.

http://www.laescuelitavea.com.ar

goolian dijo...

Roedor, ciertamente pero el tener un blog público tiene que ver con eso.
Anímese, dediquese a algo artistico un poco.

goolian dijo...

Mensajero, gracias por la entrevista.
La Escuelita la conozco de hecho fue una de las primeras opciones para el jardín de infantes de mi hijo.
Pero está lo suficientemente cerca como para considerarla pero lo suficientemente lejos como para descartarla por la distancia, vivo a 12 cuadras, "walking distance" demasiado larga para llevera aun niño de tres años a la rastra.