jueves, 24 de julio de 2008

Jaque al arte

Marcel Duchamp, una figura que arroja a la vez luz y sombras en el arte moderno. Una evolución artística original que podemos imaginarnos como una partida de ajedrez que Duchamp jugó a lo largo de su vida con su espíritu ? con su demonio interior?
Intentaremos aquí buscar algunas jugadas claves de dicha partida.
Una progenie de artistas, un hermano y una hermana pintores y un hermano escultor, a los que Marcel según algunos, envidió toda su vida por considerarlos mejores artistas.
En 1912 pinta el "Desnudo descendiendo una escalera nro 2" reuniendo en un solo lienzo futurismo y cubismo. Duchamp envía la pieza al cubista Salon des Indépendants, pero el jurado Albert Gleizes pide a los hermanos del pintor que voluntariamente retire la pieza o por lo menos que repinte el nombre y lo cambie. Los hermanos de Duchamp hablan
con él quien mansamente se niega. Más tarde, Duchamp se refiere al episodio, "no les dije
nada a mis hermanos, pero fui inmediatamente a la exposición y me llevé la pintura a mi casa en un taxi. Fue realmente un punto de inflexión en mi vida, puedo asegurarlo. Comprendí que no iba a interesarme mucho más en grupos luego de esto".
Tal vez en ese momento empieza su solitario y raro camino.
Por esa época Duchamp lee "El uno y su propiedad" de Max Stirner. Este libro es para él otro punto de inflexión en su desarrollo intelectual y artístico. Lo llamó " un libro extraordinario.... que no postula teorías formales, pero reitera que el ego está siempre en todo".
La novela de Raymond Roussel Impressions d'Afrique fue para algunos otra influencia fundamental en él. Se retira de los ambientes artísticos y estudia física y matemáticas mientras trabaja como bibliotecario. Se fascina con Henri Poincaré , quien postulaba que ninguna teoría podía ser considerada "verdad".
"Las cosas en sí mismas no son lo que la ciencia puede alcanzar .....sólo las relaciones entre las cosas. Fuera de estas relaciones no existe una realidad cognoscible" escribió Poincaré en 1902.

En 1917, ya en EEUU, Duchamp expone la famosa "Fountain" que fuera rechazada por el comité de la "Sociedad de Artistas Independientes". Su gesto es considerado actualmente como el germen de buena parte del arte contemporáneo, ya que por vez primera tal vez, el arte no ya un producto, sino una mirada. Ya no importa tanto el resultado final, ni su factura, ni la técnica; el artista es alguien que arroja simplemente una mirada distinta sobre una realidad inasible. Cada época busca en el pasado, a posteriori a sus padres fundadores que validan su "zeitgeist". Esta maniobra autovalidante puede ser una estafa o una construcción intencionada de un canon cultural; pero es innegable que Marcel Duchamp fue el candidato perfecto para justificar la segunda mitad del siglo XX y lo que va del XXI y llamamos arte contemporáneo.
Luego vino "El Gran Vidrio", los Readymades, Rose Sélavy y otras cosas que todos conocemos.
En 1918 Duchamp desaparece en Buenos Aires nueve meses aparentemente dedicado sólo al
ajedrez. Talla las piezas de un juego de ajedrez, salvo los caballos, realizados por un ebanistero local. Uno de sus readymade, llamado "Trebuchet" (trampa) es en realidad una posición de ajedrez muy particular en la que el que mueve, pierde. La inacción es pues el triunfo.
En sus propias palabras "..soy todavía una víctima del ajedrez. Tiene toda la belleza del arte y mucho más. No puede ser comercializado. El ajedrez es mucho más puro que el arte en su posición social".

Cuando años más tarde Duchamp realiza unas valijas con reproducciones pequeñas de algunas de
sus obras, tiene grandes problemas para reproducir en escala el "Gran Vidrio". Esta pieza se había roto en una exposición y el artista decidió que la fractura del vidrio mejoraba la obra. El problema fue reproducir exactamente la fractura en las copias.

El último movimiento de la partida es el romance secreto y apasionado con la escultora brasileña María Martins que aparentemente inspiró su última obra, "Etant Donnés", un elaborado “peepshow” de un desnudo femenino hecho en yeso y piel de cerdo con referencias al sexo pero también al distanciamiento emocional. Trabajó casi en secreto en la pieza por más de veinte años, cuando todos pensaban que sólo le interesaba el ajedrez.
Duchamp muere en 1968 y su epitafio reza "D'ailleurs, c'est toujours les autres qui meurent" (Además, siempre son los otros los que mueren).

Porqué nos fascina Duchamp ? Será porque todo en él es misterioso ?
El amor romántico y su seducción están basados en el misterio y el desconocimiento. Cuando no conocemos mucho a la persona de la que nos enamoramos, tendemos a rellenar los espacios oscuros con proyecciones muy positivas. Así funciona en gran medida la seducción. Cuando en la vida amorosa se llega a la etapa de la convivencia, las áreas desconocidas son cada vez menos y ya no se puede rellenar como antes. Aparece la realidad cotidiana en toda su fealdad y es cuando el amor se pone verdaderamente a prueba, mucho más que con el sexo. Duchamp para nosotros funciona retrospectivamente así. Lo rellenamos positivamente porque nunca podremos convivir con él. Ni siquiera María Martins pudo.

Hace ya muchos años, el hermano de una pareja mía era un ajedrecista de renombre y le cometé
del retiro ajedrecístico de Duchamp en Buenos Aires. Unas noches después, en un bar en el bajo, mi ex cuñado me presentó a un viejecito que toda su vida frecuentó el Club Argentino de Ajedrez de la calle Paraguay y recordaba a un francés gélido y callado que jugaba muy bien pero no hablaba con nadie.
Le pregunté si alguna vez había jugado contra él.

"No me atreví" - respondió con una sonrisa.

No hay comentarios: